Este Blog es una aproximación a la Oficina Virtual de ASCRONET, Asociación de Cronistas del Estado Táchira
Del Cronista de Lobatera: Dr. Samir Sánchez, 18/08/06
Dr. Samir A. Sánchez E.
Cronista del Municipio Lobatera.
Publicado en Diario Católico (San Cristóbal, 19/08/2006)
El jueves 17 de agosto de 2006, quedará registrado en la cronología histórica de Lobatera, como día infausto. En horas de la madrugada y violentando el recinto sagrado de
Santa Leocadia, Imponente talla en madera de procedencia española, de fines del siglo XIX. Llegó a Lobatera en 1916 cuando fue adquirida por el Dr. Ezequiel Vivas Sánchez, Secretario de
San Antonio de Padua y Santa Teresita del Niño Jesús. Imágenes en yeso, españolas, donadas a
Santo Sepulcro. Talla en madera de medianas proporciones que muestra a Jesús yaciente y que data de 1927 (traída de España por los padres agustinos). El sepulcro, consistía en paneles de cristal y armazón de madera con policromía dorada, presentaba molduras basadas en festones y roleos vegetales. Fue donado por el Dr. Luis María Morales García y las pequeñas imágenes de bulto de los cuatro ángeles portacandeleros, de fina talla, que se encontraban en los ángulos del mesón base, fueron donación de
Fotos del Santo Sepulcro tomadas en la semana Santa de 1984, suministradas por el Dr. Samir A. Sánchez, Cronista de Lobatera
Cristo crucificado. Talla en yeso, de dimensiones monumentales y artísticamente perfecto, poseía las mismas características de la estilización de los Cristos del escultor español Juan Martínez Montañés (Cristo de
Nuestra Señora de los Dolores. Única imagen del templo que era de vestir y que al ser revestida, para la solemnidad del Viernes de Dolores, reproducía y adquiría el estilo y los rasgos de las vírgenes barrocas sevillanas. Llegó a Lobatera en 1917.
San Juan Bautista. Imponente imagen en yeso, una de las más pesadas. Recién había sido restaurada. Llegó a Lobatera en 1917.
Nuestra Señora de Coromoto más las imágenes de Santa Lucía y San Judas Tadeo. Las mismas databan de 1967 cuando fueron donadas a
Sagrada Familia. Talla en madera de procedencia española, tesoro espiritual y artístico por ser la imagen más antigua del templo. Llegó a Lobatera a fines del siglo XIX, adquirida por el Padre Gabriel Gómez. Estuvo mucho tiempo en la sacristía por encontrarse deteriorada y gracias una donación del Dr. Luis Morales García fue restaurada y devuelta al culto en 1985.
Nuestra Señora del Carmen. Artística talla en madera de procedencia española, adquirida por el Padre Pedro María Morales en 1916.
San Miguel Arcángel. Talla en madera de procedencia española, donada por Monseñor José Teodosio Sandoval Mora, egregio sacerdote vicario de
Inmaculada Concepción. Artística talla en madera de procedencia española Adquirida en Barcelona (Cataluña) por el Padre Pedro María Morales en 1914.
San José. Imponente talla en madera procedente de España, de
Nuestra Señora de las Mercedes. Talla en madera de procedencia española. Es una imagen de bulto, con el Niño en su mano derecha y unos grilletes de pie en su mano izquierda, representaba a la advocación mariana bajo cuyo patronazgo están las ferias y fiestas de Lobatera. No se ha podido encontrar conexión con una imagen nueva de las Mercedes a la cual se hacía referencia en el inventario de
Sagrado Corazón de Jesús. Artística talla en madera, española, procedía de
El Vía Crucis. Las catorce estaciones estaban representadas en altorrelieve, con imágenes de un realismo marcado, trabajadas sobre medallones de forma tetralobulados y coronados por una cruz de remates trilobulados. Fueron traídas de los Estados Unidos, por el Padre Pedro María Morales en 1921. En su base tenían la descripción de las estaciones originalmente en inglés, pero en la restauración que se hizo de los mismos en el año de 1994 las inscripciones fueron colocadas en castellano. De las catorce estaciones, se salvaron de la destrucción desde
Pila bautismal. No se han encontrado registros documentales para su datación y nombre de su autor. Ha sido a través de fuentes orales, como se determinó que era la misma pila bautismal de la iglesia de principios de siglo. Es una estructura de madera, yeso y estuco artísticamente trabajada. Reproducía la forma de un copón y contenía en su parte superior la pila del agua lustral. Su tapa era corrediza, con adornos en forma de volutas y semiesférica siendo coronada por las figuras de Cristo y San Juan Bautista que reproducen la escena bíblica del bautismo de Jesús. Está ornamentada en su base por las figuras de cuatro los evangelistas (San Marcos, San Lucas, San Mateo y San Juan) con sus respectivas alegorías (el león, el ángel, el toro y el águila), una en cada cara de la base. Estas imágenes son de bulto y se encontraban dentro de un nicho con doseletes y ménsulas, sostenido por columnas corintias de fuste liso.
Pilas para el aqua lustrali o agua bendita. Llegaron a Lobatera en 1910. Eran dos imágenes en yeso, de bulto, de fino acabado, salidas de la fábrica Deprato en Nueva York y constaban de un ángel, de medianas proporciones, en posición de rodillas, sosteniendo una pileta en forma de concha marina cóncava. La base la conformaba un pedestal octogonal de madera.
Ángeles de
Jesús Nazareno. Imagen en yeso de fábrica nacional y medianas dimensiones, donada en 1978 por
Frente a la destrucción, al daño moral y a la indignación, sólo nos queda un desafío: renovar nuestra fe y unir esfuerzos y voluntades para restaurar lo restaurable y reponer lo perdido. Para conservar el escaso legado histórico y artístico que sobrevivió con el fin primordial de preservarlo en el mejor de los estados, mantener intacta su pátina de antigüedad, su visión y su aire de épocas remotas a los ojos de los hombres y mujeres del presente y del futuro.
Vandalismo sacrílego en Lobatera
Un fanático religioso enloquecido entró por una ventana a la Iglesia Nuestra Señora de la Chiquinquirá, en Lobatera y destruyó todas las imágenes religiosas que se encontraban en el altar y las cuatro capillas construidas a ambos lados de las naves laterales, acto de sacrilegio que es condenado por todos los habitantes del pueblo y miembros de la Iglesia Católica.
Cerca de las 3 de la madrugada de este jueves, las personas que residen en los alrededores de la Iglesia y en la parte alta del pueblo, escucharon fuertes detonaciones como explosiones de morteros, que provenían del interior del templo.
Varios de ellos, asustados por el ruido, corrieron a la plaza Bolívar, sin entender aún lo que sucedía. Otros pensaron que podría tratarse de un terremoto.
Un grupo fue a la Casa Cural a despertar a monseñor Erasmo Chacón, quien también salió alarmado a la plaza, mientras llegaba una comisión de la Policía del Estado Táchira que aproximadamente a las 3:20 de la madrugada, ingresó a la Iglesia y descubrió que se trataba de un hombre, que con un martillo en sus manos y un texto religioso, destruía todas las imágenes.
--Cuando comencé a escuchar esas fuertes explosiones, pensé que la guerrilla había tomado el pueblo o que se trataba de problemas de electricidad. Nunca imaginé que puedan pasar esas cosas, profanar la casa de Dios y causar daños irreparables a las imágenes. Son actos que no tienen ninguna justificación--, dijo Monseñor Chacón, sorprendido por lo sucedido--. --Los agentes de la Policía cuando entraron al templo, lo encontraron con un martillo en sus manos, destruyendo una de las imágenes. Me han dicho que es un hombre del pueblo, yo no creo haberlo visto. Hay quienes aseguran que seguramente decidió formar parte de una Iglesia protestante y mire como reaccionó.
Monseñor Chacón recordó que además de la profanación al templo, las pérdidas al patrimonio religioso son incalculables.
--La imagen del Cristo crucificado tiene más de 200 años; la de la Virgen de Las Mercedes, es de 1887, ambas fueron traídas de España, como muchas otras, que hoy están destruidas, como el Santo Sepulcro, San Miguel Arcángel, la Sagrada Familia. Son obras de arte de mucho valor cultural, y alto significado religioso en nuestro pueblo católico--, comentó.
Informó que en Lobatera no hay Iglesias protestantes. Dijo que sí existen algunas familias apartadas de la religión católica, situación que él respeta en medio de la libertad de cultos.
--Yo no sé de dónde ese hombre sacó fuerza para tumbar esas imágenes, varias de éstas para ser colocadas en los nichos, el altar y las capillas, tenían que ser levantadas por cuatro o seis hombres, porque eran muy pesadas--, subrayó.
En horas de la tarde de este jueves, el sacerdote y los feligreses esperaban a Monseñor Mario del Valle Moronta, Obispo de la Diócesis.
Apresaron al profanador
Los agentes policiales lograron apresar al profanador de la Iglesia, quien de acuerdo a los vecinos responde al nombre de Fernando Bonilla, apodado "Tuminico", de 32 años de edad y de nacionalidad colombiana, quien desde hace aproximadamente 10 años reside en el barrio Niño Jesús de Lobatera.
Confirmaron que el detenido entró a la Iglesia por una de las ventanas que está al lado derecho, donde desde hace varios meses no hay vitral, lugar que estaba resguardado.
La alcaldesa del municipio, Natalia Chacón, declaró en el templo, que el detenido fue llevado a la comisaría de Táriba, donde será presentado a la Fiscalía del Ministerio Público para que se cumpla con el procedimiento de ley respectivo.
Calificó los hechos como "un acto de vandalismo, que perjudica a todos los habitantes de Lobatera, quienes ahora más que nunca debemos estar todos unidos para iniciar el proceso de rescate de las imágenes y salir adelante ante esta tragedia".
La noticia sobre los destrozos en la Iglesia se extendió por todo el pueblo. Desde la madrugada, decenas de feligreses se concentraron en el templo y cuando se permitió el ingreso de éstos, muchos de ellos lloraron al ver los hechos.
--Todos estamos consternados. Para nosotros es como fin de mundo, un hecho único en estos tiempos realizado por una persona. Lo que ha pasado es muy malo y ahora todos debemos rezar por él, para que Dios lo perdone por lo que hizo--, dijo Tulio Zambrano, un vecino de Lobatera, mientras observaba los restos del Cristo crucificado.
El periodista Carlos Alviárez Sarmiento, vecino del municipio, narró que el profanador detenido, habría dicho el día miércoles, en una bodega cercana a la Iglesia, ser el mesías, un enviado de Dios.
"Lamentablemente es un habitante del pueblo que seguro se dejó llevar por las lecturas religiosas que hizo. Contaron que cuando los policías lo agarraron gritaba: Jehová, sálvame; Jehová, ayúdame", expresó.
Cerca de las 11:00 de la mañana, funcionarios de la Policía Científica se trasladaron a la Iglesia a realizar el trabajo investigativo correspondiente, necesario para la redacción del expediente del hecho.
Trabajo de restauración
Representantes de la Iglesia señalaron que suman más de 30 las imágenes destrozadas, varias de ellas en su totalidad. Sólo se salvaron algunos cuadros que representan el Viacrucis, que el fanático religioso no puedo tumbar.
Ayer mismo, la municipalidad buscó a un restaurador de imágenes quien es el encargado de evaluar cuáles piezas se pueden recuperar, proceso que según los entendidos, lleva su tiempo y tiene un costo elevado.
Con sumo cuidado guardaron los restos en bolsas plásticas, mientras un grupo de oración rezaba el rosario y pedían a Dios retornara la paz al pueblo.